A la cabeza del estudio está Alberto Rodriguez Crespo.
Alberto es un arquitecto de recorrido internacional y experiencia 360º que ha sabido adaptarse al medio para hacer lo que realmente le gusta: aplicar sus conocimientos técnicos como arquitecto para poder materializar hasta el último detalle las ideas e ilusiones de los clientes a través del interiorismo.
Alberto no duda si cree que algo va a funcionar en una obra, da igual lo complicado que vaya a ser realizarlo, lo hace. Considera que el interiorismo está estrechamente ligado a lo artesanal.
Al no haber recibido una formación puramente en diseño de interiores conserva esa frescura que se busca a la hora de crear cosas diferentes.
Alberto ha querido rodearse de los mejores, por eso tiene con él un equipo multidisciplinar, de arquitectos e interioristas especializados y en crecimiento. Un equipo fresco y dinámico que disfruta haciendo lo que hace y que trabaja por convicción e ilusión.
Black Lemon cuenta también con sopladores de vidrio, modistos, pintores artísticos, escultores, artesanos y por supuesto con otros especialistas de la construcción.
Lo importante es inventarse una historia y creérsela.
Black Lemon se mete en la piel de cada uno de sus clientes, para ser capaces de crear y contar una historia a través de la arquitectura e interiorismo.
Black Lemon crea experiencias a través del diseño y la construcción consiguiendo espacios únicos que emocionan. La esencia de los espacios que propone Black Lemon se basa en la creación artesanal de los diferentes elementos que componen un proyecto, no creen en la compra por catálogo, si no en la seleccion /elaboracion minuciosa de cada pieza.
En un mundo en el que parece que todo está ya construido , Black Lemon pretende dar una segunda vida a espacios que ya existen. En su lucha está el dar un giro transgresor y poner el interiorismo al servicio de la arquitectura y no al revés.
Frescura, excelencia, dinamismo, autenticidad, cercanía. Con estos valores se define Black Lemon, apostando por la novedad y saliendose de lo preestablecido. Aportando un punto osado, saliendose de la norma arriesgando e intentando ir por delante en cuanto a diseño e identidad.